miércoles, 26 de abril de 2017

- Teórico Nº 4: Diseño y discurso

Viernes 28 de abril

TEÓRICO Nº 4
DISEÑO Y DISCURSO

Guía de lectura

DISEÑO.COM
Capítulo 5: “Diseño y discurso”

1. Modelo Funcionalista: “lineal”.
2. La comunicación como emisión de mensajes y como producción de sentido.
3. Instancias de emisión y de recepción.
4. Condiciones de producción y de reconocimiento.
5. Producción de sentido: producción de subjetividades.
6. Texto y discurso.
7. Semiosis y Semiosis Social.
8. Relación entre semiosis y semiosis social.
9. Semiótica Peirceana y Teoría de la Discursividad.
10. Pensamiento binario, binarismo opositivo, pensamiento triádico.
11. Modelo ternario.
12. Toda producción de sentido es social.
13. Todo fenómeno social es una producción de sentido.
14. Marca y huella.
15. Diseño y discurso. La materia significante.
16. Realidad y discurso social.
17. Lo verosímil.
18. Verosímil y verídico.
19. Contrato de veridicción.
20. La diferencia entre un diseño basura y un diseño de la basura.
21. Reciclado y revival: las diferencias como condiciones de producción y de reconocimiento de cada caso.
22. Las cuatro modalidades discursivas del reciclado.

En Módulo 1
“Discursos sociales”
Capítulo 4 de La semiosis social, Eliseo Verón

1.    Hasta el momento hemos visto dos corrientes históricas: oir un la de la herencia saussureana (…) y por el otro lado, un pensamiento ternario sobre la significación, al que asocié los nombres de Peirce y Frege (Nota: Frege no lo tratamos en este curso).
2.    En los años setenta hizo su aparición un recién llegado: el concepto de discurso.
3.    Los dominios que se abren al comenzar nuestro siglo (re refiere al siglo XX) no son respuestas a la cuestión del orden social, tal como se había planteado en el siglo XIX.
4.    El funcionamiento de lo social como ordenamiento no natural de la naturaleza humana será retomado en la trama de la segunda revolución industrial: una lingüística producida como “conciencia Colectiva” será consumida como lingüística de la comunicación.

“El sentido como producción discursiva”
Capítulo 5 de La semiosis social, Eliseo Verón

1.    Resulta evidente que, desde el punto de vista del análisis de sentido, el punto de vista sólo puede ser el sentido producido.
2.    Una teoría de los discursos sociales reposa sobre una doble hipótesis que, pese a su trivialidad aparente, hay que tomar en serio: (releer en diseño.com y volver al texto de Verón).
3.    No se trata de caer en el reduccionismo semiótico, de reducir los fenómenos sociales a fenómenos significantes.
4.    Por ejemplo: el problema de la especificidad de la semiosis en el nivel de la organización económica de la sociedad no es un problema económico. (Traslade el ejemplo a otros campos disciplinarios).
5.    La doble hipótesis es inseparable del concepto de discurso.
6.    Toda producción de sentido tiene una manifestación material. (…) Siempre partimos de “paquetes” de materia sensible (materia significante) investidas de sentido que son productos.
7.    El análisis discursivo no puede reclamar “inmanencia”. (…) Esta perspectiva permite superar la vieja querella sobre el análisis “interno” y el análisis “externo”. (…) A los inmanentistas les decimos que el anáisis interno es una ilusión…
8.    A los partidarios del análisis “externo” les decimos que los objetos significantes son tratados como significantes, ningún análisis puede ser, en rigor, “externo”.
9.    Los objetos que interesan al análisis de los discursos no están “en” los discursos (dentro); tampoco están “fuera” de ellos, en la “realidad social objetiva”.
10.  Relaciones de los discursos con sus condiciones de producción y con sus condiciones de reconocimiento (…) Reglas de generación y reglas de “lectura”; gramáticas de producción y gramáticas de reconocimiento,
11.  Tanto desde el punto de vista sincrónico cuanto diacrónico, la semiosis social es una red significante infinita.
12.  Gramática de producción >>> gramática de reconocimiento >>> historia de los textos (historicidad). “Un pensamiento, en un momento dado sólo tiene una existencia potencial…” (Peirce).
13.  El modelo de “unidad mínima” de la red discursiva contiene dos veces el gráfico triádico de Peirce. (…) “…el desajuste perpetuo entre producción y reconocimiento”.
14.  He dicho: “permaneciendo en el interior de la red discursiva” ¿Pero es posible salir de ella?...
.

TEXTO COMPLEMENTARIO OBLIGATORIO

            El diseño como producción de sentido
            Por Néstor Sexe

            Vimos el concepto de semiosis como la relación triádica entre un representamen, el objeto y el interpretante. Luego, la de semiosis social como la relación entre discursos, acciones y representaciones. De ahí, podemos pensar el diseño como la relación entre lo sígnico, lo objetual y la estética.
            En lo sígnico incluyo aquello que es del orden comunicacional; en lo objetual, todo lo relacionado con la parte material del diseño (sustrato, color, tecnologías, etc.), por último, dentro de la estética aquello que es del orden de los imaginarios de estilos, tendencias, corrientes, moda, etcétera.
            El caso es que el diseño es un pensamiento singular que ve en el objeto lo técnico, lo comunicativo y lo estético, a la vez.
            Pero hay más, en cualquier decisión proyectual en diseño uno de estos aspectos se vincula siempre con los otros dos. Así, lo “comunicativo” tiene alguna implicancia técnica y estética, lo técnico incide en lo estético y lo comunicativo y, por supuesto, lo estético se vincula con lo comunicacional y técnico.
            Como he dicho muchas veces y se encuentra escrito por ahí: si uno de estos aspectos se constituye excluyente, estaremos en presencia de un comunicador, un técnico o un artista, pero no de un diseñador.


PRIMERIDAD                      SECUNDIDAD                    TERCERIDAD

REPRESENTAMEN           OBJETO                               INTERPRETANTE

DISCURSOS                       ACCIONES                          REPRESENTACIONES

COMUNICACIÓN               TECNOLOGÍA                     ESTÉTICA


TEXTO COMPLEMENTARIO OBLIGATORIO
La bemba

            Introducción:

            Lo que sigue es un fragmento del capítulo “La bemba” del libro La bemba, Acerca del rumor carcelario, de Emilio de Ípola.
            El 7 de abril de 1976 Emilio de Ípola fue secuestrado por un comando del Primer Cuerpo del Ejército. Veinte meses más tarde, al salir de prisión, escribió una primera versión de LA BEMBA, donde se dedicó a analizar el modo de funcionamiento de los rumores en la cárcel.
            El origen de la denominación de estos discursos precarios y fragmentarios se remontan a las “radios-bembas”, informaciones que circulaban de boca en boca en Cuba antes de la revolución. En Cuba, la expresión “bemba” designa popularmente a los labios gruesos y prominentes. Por extensión, significa “rumor” o “versión”.
            Transmitidas de celda en celda y de pabellón a pabellón, las bembas responden a la escasez de información y a las condiciones de reclusión padecidas por los presos políticos y comunes.

La bemba
Por Emilio de Ípola

            “Para Pascua habrá 400 libertades”
            “A fin de mes nos sacan los diarios”
            “Van a negar pocos pedidos de salida del país”
            “Hay bronca entre Massera y Videla”
            “El de la 232 es tira”
           
            Algunas bembas. Fragmentos de un discurso desarmado y precario. Frases transmitidas de celda a celda, de pabellón a pabellón, e incluso de prisión a prisión. Comentadas, elaboradas, transformadas, en los patios de recreos y visitas. Retenidas tenazmente algunas, rechazadas otras. Alimentos de la esperanza y, a veces, del miedo. Pero, por sobre todo, exorcismos contra la ignorancia, la desinformación y la incertidumbre. Los presos políticos las llamaban “bembas”. Son el tema principal de innumerables conversaciones y discusiones, son asimismo ocasiones ejemplares para ejercicio de las actitudes más opuestas: del escepticismo, tanto como de la ciega confianza; del humor, tanto como del severo análisis; del desprecio, tanto como del cálculo minucioso.
            En todo caso, ningún preso político es ajeno a ellas. Ninguno ha dejado de verse atrapado en las complejas redes de esos rumores. Frases efímeras, frágiles y, sin embargo, irresistiblemente seductoras. Nadie ha dejado de “trabajar” las bembas, (de trabajar para ellas) ni, por lo tanto, someterse a sus duras exigencias. Prisioneros del Estado, los presos políticos lo son también, en parte, de esos discursos. En parte, solamente; las bembas también constituyen una forma elemental de resistencia contra la opresión carcelaria.
            En este trabajo nos proponemos esbozar un primer análisis de ese fenómeno discursivo. Esto es: simplemente describir algunos aspectos de su producción, su circulación y su recepción en el interior del espacio y tiempo carcelarios.
            En el caso de las bembas, circulación y producción van juntas. En su constante deambular, la beba se transforma y se matiza, se simplifica o bien se expande, de divide y bifurca, o bien se combina con otras. Dicho de otro modo, la bemba aparece como un fenómeno espectacular de “nomadismo discursivo”, cuyo tiempo de vida es exactamente equivalente a su tiempo de circulación. No hay bembas sedentarias, capaces de sobrevivir en el ámbito “inmóvil” de una memoria. A veces, para ser transmitida, una bemba debe ser escrita, pero el papel que la registra, una vez leído, es inmediatamente destruido. Como consecuencia de ello, las bembas son, para así decir discursos “desechables”; se las utiliza hasta que se gastan y jamás se las acumula. Simplemente, cuando caen en desuso –eso es, cuando no son aptas para circular- se las reemplaza por otras. Hay temas recurrentes en las bembas (por ejemplo, el de las libertades), pero sólo muy raramente bembas recurrentes. (…)
            La cárcel política funciona como una máquina rigurosamente controlada y siempre perfeccionada de desinformación: Dicho en términos simples: ningún preso político sabe o, mejor ninguno debe saber lo que va a ocurrirle en el futuro inmediato. Futuro inmediato que, además, no se cuenta en semanas y días, sino en horas y en minutos. En cualquier momento puede ocurrirle cualquier cosa: ser cambiado de celda, de pabellón o de prisión, ser interrogado, castigado sin conocimiento de causa, etc. En cualquier momento su existencia puede ser imprevista y abruptamente transformada, y el abanico de posibilidades va desde la prisión hasta la muerte. (…) Es decir, el preso político no es como los otros, porque es alguien que sabe”; oscura conciencia de la íntima compenetración entre saber y poder (entre el Saber y el Poder); confesión, no me nos dura y vergonzante, de una cierta impotencia de la autoridad ante ese saber imposible de contrabalancear efectivamente y que la lógica carcelaria se contenta con tratar de neutralizar, impidiéndole ejercerse. (…)
            La bemba es una información relativa, directa o indirectamente, a la situación presente o futura de los detenidos políticos, y carente de toda confirmación oficial. Este carácter incierto de las bembas es siempre explícito: en la jerga carcelaria se distingue nítidamente a la bemba de la llamada información “posta” (eso es, información verificada e indiscutible). Asimismo, desde el momento que una bemba se confirma o se desmiente, categóricamente desaparece como tal.
            Para que una bemba “haga carrera”, es decir, circule, sea analizada, sopesada y, como ocurre casi siempre, transformada y reelaborada, debe reunir ciertas condiciones:

Debe ante todo parecer verosímil.

Es raro que la bemba circule entre “desconocidos”. Cuando una bemba logra atravesar los muros y llegar a otro pabellón, esto se debe a que el emisor y el receptor no son extraños el uno al otro.

En su enunciado mismo no debe aparecer ninguna huella que haga sospechar que el transmisor ocasional es la fuente originaria de la información (El “fabricante” de la bemba).

Tampoco puede adquirir el estatus de bemba una versión demasiado acompañada de garantías demasiado sólidas. La confiablidad total, tanto como el total escepticismo, son mortales para las bembas.

            Hay bembas “POSITIVAS” y bembas “NEGATIVAS”. Las primeras son más abundantes que las segundas. Toda bemba pesimista es contrabalanceada por una bemba optimista; en cambio, una bemba positiva no provoca necesariamente una bemba negativa. (…)
            Cada versión de una bemba funciona así como una suerte de materia prima para un trabajo de  reelaboración. La circulación de una bemba es siempre es siempre circulación productiva. Sin embargo, eso no es todo. También esa producción es productiva en un segundo sentido, en la medida en que obliga constantemente a recrear, a reinventar, sus propias condiciones materiales de ejercicio.
            Las técnicas son variadas (dependen en gran medida de cada establecimiento penal): utilización del lenguaje de los sordomudos para comunicarse entre pabellones vecinos; empleo de las cañerías de las letrinas, previamente lavadas y desagotadas para enviar mensajes escritos; los jarros de aluminio del desayuno, utilizados como una suerte de “teléfonos”. Señalemos por último  que, si bien el espacio de circulación de las bembas es fundamentalmente el medio carcelario, no se limita a él. Incluye a los allegados de los detenidos, quienes al cabo de un tiempo “entran en el juego” de su producción-circulación y de su consumo. (…)
            Las bembas constituyen, por así decir, el grado cero de la resistencia interna de los presos políticos a la desinformación erigida en sistema. Que a menudo –aunque no siempre- esos discursos produzcan un simulacro, una caricatura, o una ilusión de saber, importa menos que la continua renovación de los circuitos ilegales de comunicación que la circulación de las bembas produce constantemente.


Para la clase de trabajos prácticos del lunes 30 de enero:

Estudiar:

En DISEÑO.COM:
Capítulo 5: “Diseño y discurso”

En Módulo 1
“Discursos sociales”
“El sentido como producción discursiva”
en La semiosis social, de Eliseo Verón

TEXTOS COMPLEMENTARIOS OBLIGATORIOS:
 “El diseño como producción de sentido”, por Néstor Sexe.
“La bemba”, por Emilio de Ípola

Aplicación conceptual
1.    Distinga las nociones de discurso, condiciones de producción y condiciones de reconocimiento, circulación, marca, huella, discurso verosímil y discurso verídico.


2.    Discuta y opine sobre la noción de rumor.

miércoles, 19 de abril de 2017

- Teórico Nº 3: La semiótica

21 de abril

TEÓRICO Nº 3
LA SEMIÓTICA

Guías de lectura

DISEÑO.COM Capítulo 2 “La semiótica”

1. La reseña biográfica de Peirce con relación a su modo de pensamiento.
2. Principio del pragmatismo.
3. Deducción, inducción, abducción.
4. La abducción como “argumento originario” o “instinto de adivinar”.
5. El pensamiento triádico.
7. Primera definición de signo para Peirce.
8. Segunda definición de signo para Peirce.
9. Qué es la semiosis.
10. Representamen, Objeto, e Interpretante.
11. El Interpretante: pensamiento que interpreta. La semiosis ilimitada.
12. Otros casos de pensamiento triádico. Ejemplos.
13. Las relaciones del Representamen con el Objeto.
14. Las relaciones del Representamen con “su” Objeto.
15. Icono, Índice y Símbolo.

DISEÑO.COM Capítulo 3 “Semiologías y semióticas”

1. Otros autores de la problemática del signo.
2. Analogías y diferencias entre semiología y semiótica.

Nota: En el capitulo 3 de DISEÑO.COM hago una referencia final a cierta síntesis entre semiología y semiótica. Aclaro que se trata de una síntesis epistemológica y de ningún modo la concibo como la mezcla o transposición de términos de las dos corrientes de pensamiento. En realidad, dicha síntesis escapa a las consideraciones sobre signo que necesitamos en un curso de comunicación para diseño. Durante este curso mantendremos la semiología y la semiótica por separado.


TEXTOS COMPLEMENTARIOS OBLIGATORIOS
Peirce por Peirce

Aquí van algunos fragmentos tomados de La ciencia de la semiótica de Charles S. Peirce. Los subtítulos Sobre índice, Sobre Símbolo y Sobre ícono son míos.

Los textos que siguen fueron transcriptos sic del original. Encontrará unas cuantas palabras con Mayúscula inicial, otras con Mayúscula inicial en itálica, otras en itálica y con
minúsculas, y también algunas en “minúsculas” ente comillas. Se presentan de ese modo porque son categorías o definiciones del autor.
También, es posible que le parezca que a veces “faltan” la coma, el punto y coma, el punto, o el punto y aparte. Hallará, además, algunas palabras repetidas.
He señalado varias veces que los textos de Charles S. Peirce no sólo son profundos y complejos sino que, además, su estilo es atiborrado.
De todos modos -para no ser mezquino ni vago-: “con ustedes: ¡Peirce!”.

Sobre índice

(...) Examinemos algunos ejemplos de índices. Veo un hombre con un andar ondulado, lo cual es una probable indicación de que se trata de un marinero. Veo un hombre de piernas algo curvadas, con pantalones de pana, polainas y chaqueta. Son probables índices de que se trata de un jinete o algo parecido. Unos golpecitos en una puerta cerrada son un índice. Cualquier cosa que atraiga la atención es un índice. Cualquier cosa que nos sobresalte es un índice, en cuanto marca la articulación entre dos partes de una experiencia. Cuando un conductor grita ¡cuidado! a un peatón para llamar su atención y hacer que se ponga a salvo, en la medida que esta palabra está destinada simplemente a actuar en el sistema nervioso del que la oye y hacer que se aparte, es un índice, porque lo que se busca es ponerlo en real conexión con el objeto que, en este caso, es su propia situación en relación con el vehículo que se aproxima. Algunos índices son instrucciones más o menos detalladas sobre lo que el receptor debe hacer para colocarse a sí mismo en conexión directa de experiencia con la cosa significada.

Ninguna aseveración fáctica puede hacerse sin recurrir a algún signo que sirva como índice. Si A le dice a B “hay un incendio”, B preguntará “¿dónde?”, como consecuencia de lo cual A deberá forzosamente recurrir a un índice, aun cuando solo quiera referirse a algún lugar del universo real, pasado y futuro. De lo contrario, sólo habrá expresado que hay una idea tal como la del incendio, lo cual no daría ninguna información, porque, salvo que ya fuera conocida, la palabra “incendio” sería inteligible. Si la respuesta de A hubiese sido “más o menos a mil metros de acá”, la palabra “acá” es un índice, dado que tiene exactamente la misma fuerza que si hubiera señalado un punto preciso del terreno entre A y B. (...)

RELEA Y AGREGUE OTROS EJEMPLOS.

Comentario:
Debido a que el signo indicial coexiste con su objeto, resultan muy simples algunos signos tales como el piso mojado, el termómetro de mercurio o la veleta (encontrará unos cuantos ejemplos de índices en la página 49 del capítulo 2 “La semiótica” de diseño.com).

En este fragmento Peirce se refiere a palabras como “cuidado” o “acá”, que en determinado contexto funcionan como signos índices. La palabra “cuidado”, en una oración como “el cuidado de la ropa”, no es un índice, es un símbolo.

Sobre símbolo

(...) La palabra símbolo tiene tantos significados que sería dañar el lenguaje agregarle otro nuevo. No pienso que la significación que le adscribo, la de un signo convencional, o bien dependiente de un hábito (innato o adquirido), sea tanto un nuevo significado como una vuelta al significado original. Etimológicamente significaría algo arrojado conjuntamente, tal como embolum es algo arrojado dentro de una cosa. Se dice generalmente que en la palabra símbolo el arrojar conjuntamente debe ser entendido como “conjeturar”; pero, si así fuera, deberíamos hallar alguna ocasión, al menos, en la que significara conjetura, y éste es un significado que podemos buscar en vano en toda la literatura. Pero los griegos usaron “arrojar conjuntamente” (symballein) con mucha frecuencia para designar la realización de un contrato o un convenio. (...)

Cualquier palabra común, tal como “dar”, “pájaro”, “matrimonio”, puede constituir un ejemplo de símbolo. Es aplicable a cualquier cosa que pueda realizar la idea conectada con la palabra: pero en sí misma, no significa esas cosas. No nos muestra al pájaro de que se trata, no encarna delante de nuestros ojos el acto de dar o el de contraer matrimonio, pero implica que somos capaces de imaginar esas cosas y que hemos asociado las respectivas palabras con ellas. (...)

RELEA Y AGREGUE OTROS EJEMPLOS.

Sobre ícono

Un Ícono es un Representamen cuya Cualidad Representativa es una Primeridad de él en tanto Primero. Esto es, una cualidad que el ícono posee en tanto cosa lo vuelve apto para ser un Representamen. Así, cualquier cosa es apta para ser un Sustituto de otra cosa a la que es similar (1). (La concepción de “sustituto” involucra la de intencionalidad y, por lo tanto, la de Terceridad genuina). Un Representamen por Primeridad nada más solamente puede tener puede tener un Objeto similar. Un Signo por Primeridad es una imagen de su objeto y, para expresarlo más estrictamente, sólo puede ser una idea, porque debe producir una idea interpretante; y un objeto externo provoca una idea mediante una reacción sobre el cerebro. Una posibilidad singular es un ícono únicamente en virtud de su cualidad; y su objeto solamente puede ser una Primeridad. Pero un signo puede ser icónico, es decir, puede representar a su objeto predominantemente por su similaridad, con prescindencia de su modo de ser. Si fuera necesario designarlo con un sustantivo, un representamen icónico podría llamarse hipoícono (2). Cualquier imagen material, tal como un cuadro de un pintor, es ampliamente convencional en su modo de representación; pero considerada en sí misma, sin necesidad de etiqueta o designación alguna, podría ser denominada un hipoícono (3).
Los hipoíconos pueden ser clasificados a grandes rasgos de acuerdo con el modo de Primeridad que comparten. Aquellos que comparten cualidades simples, o Primeras Primeridades, son imágenes; los que representan las relaciones primordialmente diádicas, o como consecuencia de tales, de las partes de algo por medio de relaciones análogas entre sus propias partes (4), son diagramas; aquellas que representan el carácter representativo de un representamen representando un paralelismo en alguna otra cosas, son metáforas. (5) (…)

Notas:

(1) Un objeto, en principio, es siempre signo de sí mismo.
(2) Dejo la denominación de hipoícono para ser fiel al texto.
En nuestro curso seguiremos refiriéndonos a este tipo de signos como íconos.
(3) Fíjese que dice “pero considerada en sí misma”: se refiere a (la) imagen y no al (el) cuadro. En su “modo de representación”un cuadro es un símbolo (es una convención) y, como “imagen en sí misma” es un ícono. Según el estilo del pintor, puede ocurrir que una parte, o la totalidad de la imagen, resulten ser un ícono-imagen, un ícono-diagrama o un ícono-metáfora.
(4) Dos ejemplos. El plano de una casa “presenta relaciones análogasentre sus propias partes”, esto es: entre plano y casa. Lo mismoocurre con la moldería de indumentaria.
Ambos ejemplos se distinguen en que un molde se presenta siempre en una escala 1:1 con la parte del vestido que representa. El último caso es válido para cualquier molde, de cualquier objeto, por definición. Sí, claro, por definición de molde.
(5) Releyendo a Peirce: “aquellas que representan el carácter representativo de un representamen representando…”. Representan – representativo – representamen - representando: es una buena “representación” del estilo de Peirce. Ya dije que su estilo es atiborrado. Igual, vale la pena leerlo.

RELEA Y AGREGUE OTROS EJEMPLOS.






APOSTILLA
Una apostilla es una acotación que comenta, interpreta o completa un texto.
Aquí va una para el capítulo 3 “Semiologías y semióticas” de DISEÑO.COM:

-tico-a
Del latín “ticus” y éste del griego “tikós”.
Forma adjetivos que indican “relación con”.
Siempre, la sílaba que la precede es tónica, formando palabras esdrújulas como por ejemplo “analítico”, “semiótica”, etc.
Es decir: la semiología se entiende como “estudio de los signos” y la semiótica como “relación con los signos”.


Para la clase de trabajos prácticos del viernes 28 de abril:

Estudiar:

En DISEÑO.COM:
Capítulo 2 “La semiótica”
Capítulo 3 “Semiologías y semióticas”

En éste Apunte:
“Peirce por Peirce”
“Acerca de otra sabiduría”
“Frases de Peirce”
“tico-a”


Aplicación conceptual (ejercicios)

A continuación encontrará una serie de isologos, logos, en marcas comerciales, dibujos, publicidad, historietas, etcétera.

            Un isologo es un dispositivo (por lo general, gráfico) que combina una imagen y un texto.  La palabra isologo lo indica:

            ISO significa “igual, o similar” (por ejemplo, las isotermas son puntos geográficos con la            misma temperatura, las isobaras son puntos geográficos con la misma presión y así      podríamos seguir).

            LOGO significa “tratado, regla, estudio, palabra” (por ejemplo la psicología es el estudio de       la psiquis, la semiología es el estudio de los signos, etc.).

            Entonces, si un isologo es más “ISO” que “LOGO” estaremos en presencia de un ícono simbólico; si un isologo es más “LOGO” que “ISO” estaremos en presencia de un símbolo icónico.
Es posible que la imagen y el texto no se encuentren “separados”, aunque será interesante reflexionar cómo se vinculan entre si para dar un sentido determinado. También, puede ocurrir que el mismo signo sea un ícono con forma de texto o un texto tome una forma icónica.

Esas “imágenes con o sin texto” y “fotos” sólo se publican en la versión “papel” de este Apunte.
Ahora sí, las consignas:

a)     Encuentre y explique las relaciones del REPRESENTAMEN con el (su) OBJETO y el INTERPRETANTE según se trate de símbolos, símbolos con carga icónica, íconos, íconos con carga simbólica.

Si toma en cuenta el contexto en los cuales estos casos podrían presentarse, también encontrará para explicar:

b)   Índices, índices con carga simbólica o símbolos con carga indicial.

En realidad, no hace falta que imagine contextos muy sofisticados: si señala y argumenta bien el REPRESENTAMEN, el OBJETO y el INTERPRETANTE de cada caso, podrá definir con claridad, sin dudas, qué tipo de signo se trata.

Puede ocurrir (es posible) que encuentre más de un signo en algún caso. Por lo tanto:
c)    Explique cada uno de esos signos y la relación (entre texto e imagen) que se establece entre ellos.

            No se trata de acertar sino de reflexionar.
            En el capítulo 2 “La semiótica” de DISEÑO.COM y en el texto complementario “Peirce por Peirce” encontrará decenas de ejemplos. Deténgase en cada uno, piense otros similares, anote, dibuje...
            Recomiendo que estudie y ejercite para, luego, compartir y/o confrontar sus dudas y certezas en la clase de trabajos prácticos.
            Escuchar (oír) que “tal cosa” es un ícono, un índice o un símbolo y anotarlo es una práctica que sirve para poco y nada; basta modificarlo  un poco para “volver a empezar” en el TP1 o en el Primer Parcial.
            Los conceptos no se despachan en 10-15 segundos, se elaboran, se “cosntruten”.
Ya lo mencioné al principio; encontrará casos de distinto orden, rubro (o género).

d)   Tome, por lo menos, uno de cada rubro o género y desarrolle una SEMIOSIS ILIMITADA.

            Ojo con INTERPRETANTES como por ejemplo: “amor”, “Dios”, “ideología”, “vida”, etc.
Son generalizaciones que pueden ser interpretantes de una gran cantidad de signos (con los cuatro mencionados: casi todos). Si incluye inmediatamente una generalidad, la semiosis será muy “limitada” y no explicará casi nada.

            En la gran mayoría de los casos se puede también aplicar “Funciones de lenguaje”, “Mitologías” y “Operaciones retóricas”.
Ya veremos esos temas en las próximas clases y podremos volver a este corpus.
A modo de pizarra de bodegón.
            “¡HOY: PEIRCE!”



Última Nota: estudie TODO y podrá entender y resolver (casi) TODO.

viernes, 7 de abril de 2017

- Teórico Nº 2: La semiología


7 de abril


TEÓRICO Nº 2
LA SEMIOLOGÍA

 
Guía de lectura


DISEÑO.COM

Capítulo 1

“La semiología”


1. El signo: unidad mínima de significación.

2. Definición de Lengua

3. Definición de Habla

4. Definición de Lenguaje

5. La diferencia entre lengua e idioma

6. La diferencia entre lenguaje y vocabulario

7. La semiología: semeion

8. Definición de Saussure

9. El signo según Saussure: definición

10. El significado

11. El significante

12. Lo arbitrario del signo

13. Carácter lineal del significante

14. Inmutabilidad y mutabilidad: conceptos solidarios

15. El valor.

16. Paradigma y Sintagma: los dos ejes del lenguaje

17. Denotación y Connotación

18. El signo de vestimenta.

19. La diferencia entre objeto cosa y objeto lingüístico

20. El lenguaje y las ideas

21. El mito bíblico: lengua y habla en Adán.

22. ¿Tiene sentido la búsqueda de una lengua “perfecta”?

23. Babel: la confusión de lenguas, el multilingüismo

24. El lenguaje: una laberinto de símbolos

25. La bifurcación es en el tiempo: carácter lineal del significante. Mutabilidad e inmutabilidad

26. El jardín de senderos es una enorme adivinanza

 

            “El valor lingüístico”

            Capítulo 4 de Curso de lingüística general, Ferdinand de Saussure

 

                LA LENGUA COMO PENSAMIENTO ORGANIZADO EN LA MATERIA FÓNICA


1.    Las ideas y los sonidos

2.    “No hay ideas preestablecidas, y nada es distinto antes de la aparición de la lengua”.

3.    “Podría llamarse a la lengua el dominio de las articulaciones” (…) “La lengua es comparable todavía a un hoja de papel”.

4.    Lo arbitrario del signo y el hecho social: “La colectividad es necesaria para establecer valores cuya única razón de ser está en el uso y en el consenso general: el individuo por sí solo es incapaz de fijar alguno”.

5.    No es una suma de signos, es un sistema.

 

                EL VALOR LINGÚISTICO CONSIDERADO EN SU ASPECTO CONCEPTUAL

 

1.    “El valor, considerado en su aspecto conceptual, es sin duda de la significación y es muy difícil…”

2.    Aspecto paradójico de la situación.

3.    “Si las palabras se encargaran de representar conceptos dados de antemano, de una lengua a otra tendrían correspondencia exacta para el sentido, pero no es así.”

 

                EL VALOR LINGÚISTICO CONSIDERADO EN SU ASPECTO MATERIAL

1.    “Lo que en la palabra importa no es el sonido mismo, sino las diferencias fónicas que permiten distinguir esta palabra de todas las demás, porque son ellas las que portan la significación.”

2.    “Por otra parte, es imposible que el sonido, elemento material, pertenezca por sí mismo a la lengua.”

3.    “Este principio es tan esencial que…”

4.    “Los signos de la escritura son arbitrarios…”

5.    “El valor de las letras es puramente negativo y diferencial…”

6.    “Los valores de la escritura sólo actúan por su oposición recíproca…”

7.    “El medio de producción del signo es totalmente indiferente…”

 

                EL SIGNO CONSIDERADO EN SU TOTALIDAD
 

1.    “Todo lo anterior equivale a decir que en la lengua no hay más que diferencias.”

2.    “Pero decir que todo es negativo en la lengua, sólo es cierto del significante y el significado tomados por separado.”

3.    “(…), la lengua es una forma y no una substancia…”

 

 

TEXTO COMPLEMENTARIO OBLIGATORIO

Ajedrez, por ejemplo

            El que sigue es un ejemplo de Ferdinand de Saussure para los conceptos de valor, sincronía y diacronía. Son fragmentos tomados de los capítulos “La lingüística estática y la lingüística evolutiva” e “Identidades, realidades, valores” del Curso de lingüística general.

            (…) Una partida de ajedrez es como una realización artificial de lo que la lengua nos presenta bajo una forma natural.

            Veámoslo de cerca.

            En primer lugar, un estado de juego corresponde perfectamente a un estado de lengua. El valor respectivo de las piezas depende de su posición en el tablero; lo mismo que en la lengua cada término tiene su valor por oposición con todos los demás términos.

            En segundo lugar, el sistema nunca es más que momentáneo; varía de una posición a otra. Es que los valores dependen también, y sobre todo, de una convención inmutable, la regla del juego, que existe antes del inicio de la partida y perdura tras cada jugada. Esta regla, admitida de una vez por todas, existe también en materia de lengua: son los principios constantes de la semiología.

            Por último, para pasar de un equilibrio a otro, o –según nuestra terminología- de una sincronía a otra, basta el desplazamiento de una pieza; no hay trastorno general. Aquí tenemos el paralelo del hecho diacrónico con todas sus particularidades. En efecto:

a) Cada jugada de ajedrez no pone en movimiento más que una sola pieza; de igual modo, en la lengua los cambios se refieren a elementos aislados.

b) A pesar de esto, la jugada tiene una repercusión en todo el sistema; al jugador le es imposible prever exactamente los límites de ese efecto. Los cambios de valores que resulten serán, según el caso, o nulos, o muy graves, o de importancia media. Tal jugada puede revolucionar el conjunto de la partida y tener consecuencias incluso para piezas dejadas de lado. Con la lengua ocurre exactamente lo mismo.

c) El desplazamiento de una pieza es un hecho absolutamente distinto del equilibrio precedente y del equilibrio subsiguiente. El cambio operado no pertenece a ninguno de esos dos estados: pero los estados son lo único importante.

            En una partida de ajedrez, cualquier posición dada tiene por carácter singular estar liberada de sus antecesores; da exactamente igual que se haya llegado a ella por una vía o por otra; el que ha seguido toda la partida no tiene la menor ventaja sobre el curioso que viene a ver el estado del juego en el momento crítico; para describir esta posición es completamente inútil recordar lo que acaba de pasar diez segundos antes. Igualmente, todo esto se aplica a la lengua y consagra la distinción radical de lo diacrónico y lo sincrónico. El habla no opera más que sobre un estado de lengua, y los cambios que suceden tras los estados no ocupan en ellos lugar alguno.

            Sólo hay un punto en que la comparación no concuerda: el jugar de ajedrez tiene la intención de realizar el desplazamiento y de ejercer una acción sobre el sistema, mientras que la lengua no premedita nada; es espontánea y fortuitamente como sus piezas se desplazan –o mejor, se modifican- en ella. Para que la partida de ajedrez se parezca por entero al juego de la lengua, habría que suponer un jugador inconsciente o ininteligente. Por otra parte, está única diferencia hace más instructiva aún la comparación, mostrando la absoluta necesidad de distinguir en lingüística los dos órdenes de fenómenos: Porque si los hechos diacrónicos son irreductibles al sistema sincrónico que condicionan cuando la voluntad preside un cambio de ese género, con mayor motivo lo serán cuando enfrentan una fuerza ciega con la organización de un sistema de signos.

            (…) Tomemos un caballo: ¿es en sí mismo un elemento del juego? No, con toda seguridad, porque en su materialidad pura, fuera de su casilla y de las demás condiciones del juego, no representa nada para el jugador y sólo se convierte en elemento real y concreto cuando se reviste de su valor y forma cuerpo con él. Supongamos que en el transcurso de una partida esta pieza resulta destruida o perdida: ¿se la puede reemplazar por otra equivalente? Por supuesto: no solamente por otro caballo, sino por una figura carente de todo parecido con ésta que será declarada idéntica, con tal que se le atribuya el mismo valor.
 

Para la clase de trabajos prácticos del viernes 21 de abril:

Estudiar:

En DISEÑO.COM:
Prólogo, Introducción y Capítulo 1 "La semiología"

En Módulo 1:
Capítulo IV: “El valor lingüístico”
Capítulo V: “Relaciones sintagmáticas y relaciones asociativas”
Capítulo VI: “Mecanismos de la lengua”

De Curso de lingüística general, Ferdinand de Saussure.


Aplicación conceptual

1.-
Explique el sentido denotado y el sentido connotado de las palabras resaltadas en los siguientes títulos de canciones (clásicas) de rock nacional:

La balsa
-       Los Gatos (1967)

Muchacha (Ojos de papel)
-       Almendra (1970)

Presente (El momento en que estás)
-       Charly García (1970)

Yo no quiero volverme tan loco
-       Charly García (1982)

Los dinosaurios
-       Charly García (1983)

En la ciudad de la furia
-       Soda Stéreo (1988)

Mi enfermedad
-       Fabiana Cantilo (1991)

Sola en los bares
-       Man Ray  (1991)

Seguir viviendo sin tu amor
-       Luis Alberto Spinetta (1991)

Puente
-       Gustavo Ceratti (1999)



2.-
Compare y discuta las acepciones de lenguaje y sistema del Diccionario de la RAE con las definiciones de Saussure.

LENGUAJE.

            Del latín lingua “órgano humano para comer y pronunciar”, de donde deriva lenguaje “manera de hablar” y otros vocablos como lenguado “pez con forma de lengua”.

1.    Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente.

2.    Lengua, sistema de comunicación verbal.

3.    Manera de expresarse. Lenguaje culto, grosero, sencillo, técnico, forense, vulgar.

4.    Estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular.

5.    Uso del habla o facultad de hablar.

6.    Conjunto de señales que dan a entender algo. El lenguaje de los ojos, de las flores.
 

SISTEMA.

Del lat. tardío systēma, y este del gr. σύστημα sýstēma.

1. m. Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí.


2. m. Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto.

3. m. Biol. Conjunto de órganos que intervienen en alguna de las principales funciones vegetativas. Sistema nervioso.

4. m. Ling. Conjunto estructurado de unidades relacionadas entre sí que se definen por oposición; p. ej., la lengua o los distintos componentes de la descripción lingüística.