Viernes 1 de junio
MITO
Para la clase de Trabajos Prácticos del lunes 8 de junio:
Estudiar:
(En
este orden)
•
En DISEÑO.COM:
Capítulo
8: “Mito”
•
En Módulo 1:
El
mito, hoy
El mundo del catch
El actor de D’Harcourt
Los romanos en el cine
El escritor de vacaciones
- Señale y explique las Figuras del Mito
que encuentre en las historietas y viñetas publicadas en el apunte del Teórico
Nº 5.
Guía de Lectura
DISEÑO.COM
Capítulo 8
“Mito”
1. La cultura está “llena” de mitos.
2. Etimología de mito.
3. Los mitos universales.
4. Las historias que narramos.
5. El mito no se agota en la idolatría.
6. El mito es una narración.
7. Semiología y mito.
8. El mito es un habla.
9. El mito, domestica la realidad.
10. El mito: histórico y ahistórico.
11. El mito es un metalenguaje.
12. Lenguaje objeto y lenguaje mítico.
13. Ejemplos de ídolos.
14. Ejemplo de narración.
15. Por derecha y por izquierda.
16. Figuras del mito.
17. Figuras del mito en la moda.
18. Todo puede ser narrado. Todo puede ser mito.
En Módulo
1
EL MITO,
HOY, Mitologías, Roland Barthes.
EL
MITO ES UN HABLA
1. No se trata de cualquier habla.
2. El mito no se define por el objeto de
su mensaje sino por la forma en que se
lo profiere.
3. Este habla es un
mensaje y, por lo tanto, no necesariamente debe ser oral: puede ser el discurso
escrito, la fotografía, el cine, el reportaje, el deporte, los espectáculos, la
publicidad, todo puede servir de soporte para el habla mítica.
4. Imagen y escritura.
5. Hasta los objetos
podrán transformarse en habla, siempre que signifiquen algo.
EL MITO COMO SISTEMA SEMIOLÓGICO
1. La semiología es una
ciencia de las formas, puesto que estudia las significaciones
independientemente de su contenido.
2. La semiología postula
una relación entre dos términos, un significante y un significado. Esta
relación se apoya en objetos de orden diferente, por eso decimos que no se
trata de una igualdad sino de una equivalencia.
3. Tomemos como ejemplo un
ramo de rosas…
4. El mito es un sistema
particular que se edifica a partir de una cadena semiológica que existe
previamente: es un sistema semiológico segundo.
5. Sabemos ahora que el
significante en el mito puede ser considerado desde dos puntos de vista: como
término final del sistema lingüístico o como término inicial del sistema
mítico.
LA FORMA Y EL CONCEPTO
1. El significante del
mito es, a la vez, sentido y forma.
2. Como sentido, tiene
realidad sensorial…
3. Al devenir forma, el
sentido aleja su contingencia, se vacía, se empobrece, la historia se evapora,
no queda más que la letra.
4. Pero la forma no
suprime el sentido, lo aleja, lo mantiene a su disposición.
5. Vayamos ahora al
sinficado:…
6. “China y chinidad”
LA SIGNIFICACIÓN
1. Por más paradójico que
pueda parecer, el mito no oculta nada: su función es de deformar, no la de
hacer desaparecer (…) el mito no requiere de ningún inconsciente para
explicarlo.
2. La significación del
mito está constituida por una especie de torniquete incesante que alterna el
sentido de un significante y su forma, un lenguaje objeto y un metalenguaje,
una conciencia significante y una conciencia “imaginante”…
3. El mito es un valor, su
sanción no consiste en ser verdadero…
4. Jamás existe
contradicción, conflicto, estallido, entre el sentido y la forma…
5. La significación mítica
nunca es completamente arbitraria, siempre es parcialmente motivada, contiene
fatalmente una dosis de analogía.
6. Comparación entre mito
e ideograma.
LECTURA Y DESCIFRAMIENTO DEL MITO
1. Tres tipos diferentes
de lectura:
2. Si pongo la atención en
un significante vacío… Por ej. El periodista que parte de u concepto y le busca
una forma.
3. Si pongo mi atención en
un significante lleno… Por ej. El mitólogo descifra el mito, comprende una
deformación.
4. Si pongo mi atención en
el significante del mito como un todo, inextricable de sentido y de forma,
recibo una significación ambigua. Me convierto en “lector” del mito.
5. El mito transforma la
historia en naturaleza.
6. Carácter “impresivo”
del mito: lo que se espera de él es un efecto inmediato.
EL MITO COMO LENGUAJE ROBADO
1. El mito es, siempre, un
robo de lenguaje.
2. La lengua ofrece una
resistencia débil.
3. La privación de sentido
no es de ningún modo un grado cero.
4. Cuando el sentido está
demasiado lleno, para que el mito pueda invadirlo, lo rodea. Es lo que pasa,
por ejemplo, con el lenguaje matemático.
5. Hay otro lenguaje que
resiste – cuando puede- al mito: nuestro lenguaje poético.
6. La mejor arma contra el
mito es, quizás, mitificarlo a su vez, producir un mito “artificial”… Puesto
que el mito roba lenguaje ¿por qué no robar el mito?
7. El “pecado capital” en
literatura es confundir lo real ideológico y lo real semiológico. (…) El
lenguaje del escritor no tiene como sentido representar lo real, sino
significarlo.
LA BURGUESÍA COMO SOCIEDAD ANÓNIMA
1. El mito consiente (de
consentir) la historia en dos puntos: por su forma, sólo relativamente motivada,
por su concepto, que por naturaleza es histórico.
2. La burguesía, como
hecho económico, es nombrada sin dificultad: el capitalismo se profesa. Como
hecho político no se reconoce a sí misma.
3. La vanguardia, lo que
no tolera en la burguesía es su lenguaje, no su condición de burguesía.
4. La deserción del nombre
“burgués” no es, por lo tanto, un fenómeno ilusorio, accidental, accesorio,
natural o insignificante: es la burguesía misma.
EL MITO ES UN HABLA DESPOLITIZADA
1. La semiología nos ha
enseñado que el mito tiene a su cargo, fundamentar, como naturaleza, lo que es
intención histórica.
2. El mito está
constituido por la pérdida de la cualidad histórica de las cosas.
3. El mito es un habla
despolitizada.
4. Entender “política” en
sel sentido profundo: conjunto de relaciones humanas en su podr de construcción
del mundo.
5. El lenguaje-objeto, que
habla de las cosas, puede manifestar fácilmente ersta huella; el metalenguaje,
puede hacerlo muchos menos.
6. Los hombres no están,
respecto del mito, en una relación de verdad, sino de uso: despolitizan según
sus necesidades…
EL MITO, EN LA IZQUIERDA
1. Si el mito es un habla
despolitizada, existe por lo menos un habla que se opone al mito: el habla que
permanece política.
2. El leñador “habla” el
árbol, no habla sobre él.
3. Existe un lenguaje que
no es mítico: el lenguaje del hombre productor.
4. Se me ha preguntado si
había mitos “de izquierda”. Desde luego, en la medida en que la izquierda no es
la revolución.
5. El mito de izquierda no
tiene capacidad de proliferar; producido por encargo y con un objetivo temporal
limitado, su invención es torpe.
EL MITO, EN LA DERECHA
2. Estadísticamente, el
mito se encuentra en la derecha. Allí es esencial: bien alimentado, reluciente,
expansivo, conversador, se inventa sin cesar. Se apodera de todo: las justicias,
las morales, las estéticas, las diplomacias, las artes domésticas, la
literatura, los espectáculos.
3. Puede haber grados de
realización o de expansión; lgunos mitos maduran mejor en ciertas zonas
sociales; para el mito también hay microclimas.
4. La vacuna, La privación
de historia, La identificación, La tautología, El ninismo, la cuantificación de
la cualidad, La verificación.
5. He presentado esta
figuras retóricas sin orden y puede haber muchas otras: algunas pueden
gastarse, otras pueden nacer.
NECESIDAD Y LÍMITES DE LA MITOLOGÍA
1. Es fácil predecir el
mitólogo, si alguna vez se asume como tal, algunas dificultades, si no de
método, por lo menos de sentimiento.
2. Justificado por lo
político, el mitólogo se encuentra, sin embargo, alejado de la política.
3. El mitólogo vive la
acción revolucionaria sólo por procuración. (…) Se excluye, además, de todos
los consumidores de mitos, y esto no es poca cosa.
4. El algún sentido, el
mitólogo está excluido de la historia en cuyo nombre, justamente, pretende
actuar. (…) Para él la positividad de mañana está completamente oculta por la
negatividad de hoy…
5. Corre el riesgo de que
lo real que pretende proteger se desvanezca.
6. Una elección entre dos
métodos excesivos por igual: o plantear un real completamente permeable a la
historia, e ideologizar; o bien, por el contrario, plantear un real finalmente
impenetrable, irreductible y, en ese caso, poetizar.
7. Es indudable que el
ideologismo y su contrario aún son conductas mágicas, aterrorizadas, ciegas y
fascinadas frente al desgarramiento del mundo social. Y, a pesar de todo,
nuestra búsqueda debe estar encaminada a lograr una reconciliación de lo real y
los hombres, de la descripción y la explicación, del objeto y del saber.