21 de
octubre
TEÓRICO Nº 17
DISCURSO
POLÍTICO y PODER
Guías de Lectura
“Discurso político y poder”
DISEÑO.COM
Capítulo 15
- Poder como sustantivo, como adjetivo, como verbo.
Se posee, es una cualidad o es una acción.
- La Política como retórica del Poder.
- El Poder y las “tres perspectivas”.
- Discurso Político: un enunciador y tres
destinatarios.
- Un discurso con un enunciador y “esos” tres
destinatarios: un discurso político.
- La política como texto, como representación y
como juego.
TEXTOS
COMPLEMENTARIOS OBLIGATORIOS (en DISEÑO.COM)
- Discurso Hipócrita y Discurso Cínico. Analogías y
diferencias.
- El silogismo del Discurso Cínico: “honesto” de la
hipocresía.
- Las personas y sus discursos: la opinión.
- Figuras del Mito y Operaciones Retóricas de los
Discursos Hipócritas y Cínicos.
- Corruptela y corrupción.
- La corrupción. Tres Modelos.
TEXTO COMPLEMENTARIO OBLIGATORIO
El discurso
político del semestre
Publicado en Página/12
el 17 de agosto de 2016
Analizando el
discurso del oficialismo en el primer semestre del año, Álvaro Rosado pone en
evidencia los recursos y los eufemismos de una práctica discursiva sólo
comprensible en su contexto.
El discurso político y los medios o
los medios y el discurso político resultan inseparables. Siguiendo la lógica
saussureana, es algo así como intentar apartar significado y significante. En
el primer semestre del año en curso el discurso del gobierno ha marcado una impronta
y necesitó del apoyo de los medios hegemónicos que han sabido actuar libremente
naturalizándolo y sin cuestionamiento alguno. Ante todo es necesario comprender
que cuando hablamos de discurso hacemos referencia a una práctica social sólo
posible con un uso lingüístico en un contexto determinado. Por cierto, todo
discurso además de complejo y heterogéneo, necesita de estrategias, metas o
intenciones para lograr los fines propuestos. Debe entenderse también a los
discursos como signos a ser entendidos, codificados y comprendidos, pero mejor
aun, el de ser evaluados, apreciados para luego convertirse en obedecidos y
creídos. Barthes lo llamaba “olfato semiológico”, es decir, a esa capacidad que
deberíamos tener de captar sentido donde estaríamos tentados de ver sólo hechos
o de identificar unos mensajes allí donde sería más cómodo reconocer sólo
cosas.
Dicho esto, analicemos el discurso
de Cambiemos. Empecemos con algo de retórica. Es sabido que todo gobierno
propone y plasma un relato que hace suyo, que lo identifica y que se impone en
los medios. No hablamos un discurso, sino, el discurso nos habla. Todos los
términos que utilizamos poseen múltiples significados, pero terminan
efectivizándose algunos por sobre otros. La retórica busca persuadir o influir
a alguien. Aspira a hacer más atractivo lo posible. Siguiendo con esto, es
viable pensar el uso (a veces excesivo) de los eufemismos, procedimiento
atenuante, que tiene como finalidad sustituir una expresión que puede chocar
con otra que sea compatible con los tabúes y las convenciones sociales. Aquí
van algunos: para no decir ajuste, impuestazos o tarifazos se los suele llamar
“sinceramiento” o “reacomodamiento de tarifas”; ya no hay más despedidos o
echados de sus puestos de trabajo, sino, “reducción de cargos públicos”; la
palabra devaluación dejó de existir para dar paso a un viento fresco y alegre
de “levantamiento del cepo”. Si bien la forma de los eufemismos pueden variar,
llegan a veces a convertirse en lítotes (decir menos para decir más) o cambiarse
a hipérboles (exageración). Bourdieu en “¿Qué significa hablar?” señalaría que
los discursos en parte son eufemismos debido a que busca hablar bien, de hablar
como es debido, de producir productos conformes a las exigencias del mercado
lingüístico.
Continuando, el gobierno se empecinó
en borrar cualquier atisbo referido a la cuestión política. En Fútbol para
Todos se pidió que fuera “completamente despolitizada” prohibiendo frases tales
como “en todo el país”, “de Ushuaia a La Quiaca” o “el fútbol grande de la
Argentina”. En un clásico, un relator acérrimo detractor del anterior gobierno,
llamó al boquense Andrés Chávez “el comandante” en alusión al ex presidente de
Venezuela Hugo Chávez. ¿Se imaginan dejar de nombrar al estadio de Racing (Juan
Perón), Gimnasia y Esgrima La Plata (Juan Zerillo político radical) o de Colón
(Brigadier López, gobernador y caudillo santafesino) por considerarlos hombres
de la política argentina?
Para Nietzsche somos voluntad de
poder. Somos en tanto potencia y por eso acción. Todos nuestros actos se
convierten en políticos y se vuelven voluntad de poder. Es imposible salir de
“lo político” (como lo antagónico e inherente a todas las sociedades) por eso
las frases confrontativas como “grasa militante”, “infectados de mala ideología”
o “pesada herencia”. Por otro lado está “la política” (conjunto de prácticas,
discursos e instituciones que busca instituir un determinado orden) como algo
que nos trasciende, inunda todas las cosas, busca, se instala y permanece.
La/lo política/o está siempre presente.
Por último, en el discurso por el
Bicentenario (y sin nombrar a los angustiados San Martín, Belgrano o Moreno),
el Presidente reiteró en varias oportunidades palabras como diálogo, juntos,
verdad (más de diez veces), solidaridad, escuchar, compromiso o las frases
“sean protagonistas de su futuro”, “seamos capaces” o “esfuerzo de cada uno”.
Como un gurú del management y mezcla
de pastor electrónico, apeló a convencer, sumergido en un universo narrativo y
creíble. Como en el marketing narrativo, se buscó un efecto de creencia.
Debe quedar claro que acceder al
sentido es siempre lingüístico. Toda conceptualización se produce en el plano
del lenguaje y el lenguaje no es neutral, ni inocente ni desinteresado. Como
alguna vez dijo Antonio Carrizo, a veces una palabra vale más que mil imágenes.
*
Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación. Docente universitario
(UBA).
Para la clase de trabajos prácticos del viernes 28 de
octubre:
Estudiar
“Discurso político y poder”, es el capítulo 15 de DISEÑO.COM
“Derecho de muerte y poder sobre la vida”, en Historia de la
sexualidad I, Michel
Foucault
En Módulo
2
TEXTO
COMPLEMENTARIO OBLIGATORIO
“El
discurso político del semestre”, por Álvaro Rosado
En este APUNTE
Aplicación conceptual
En el
texto “El discurso político del semestre”, por Álvaro Rosado:
A)
Aplique y explique Enunciador y Destinatarios según la definición de
Eliseo Verón.
B)
Aplique y explique las Entidades
y los Componentes del discurso
político.
C)
Explique la política como representación,
práctica lúdica, y texto.
D)
Explique las nociones de hipocresía
y cinismo en el discurso político.